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Que beber agua es bueno para la salud lo hemos escuchado mil veces, pero ¿realmente es tan importante o solo sirve para calmar la sed después de un día de calor? La realidad es que el agua hace mucho más de lo que imaginas y en este artículo te contamos por qué es esencial para tu cuerpo, no solo cuando hacemos esfuerzos, sino en tu día a día, tanto a nivel físico como mental.
Beber agua es un gesto simple, pero fundamental para que el cuerpo y la mente funcionen como deben. Más que calmar la sed, hidratarse mantiene el motor en marcha, especialmente si pasas el día al aire libre o en plena faena.
El agua ayuda a regular la temperatura del cuerpo, elimina toxinas, transporta nutrientes y oxígeno, lubrica las articulaciones y facilita la digestión. Sin la hidratación adecuada, aparecen problemas como fatiga, calambres musculares, estreñimiento y dificultades para controlar el calor, lo que puede derivar en un golpe de calor, especialmente si pasas bastantes horas bajo el sol.
A nivel mental, el agua mantiene el cerebro bien oxigenado, regula el equilibrio de neurotransmisores y sostiene funciones clave como la memoria y la concentración. La falta de agua puede traer consigo dolores de cabeza, falta de atención, irritabilidad y fatiga mental, afectando tanto tu rendimiento como tu estado de ánimo.
Beber agua es fundamental, y si está bien fresquita, aún apetece más. Con un termo La Campera, podrás mantener el agua a la temperatura perfecta durante horas, sin importar el calor que haga.
Los beneficios de beber agua para nuestro cuerpo van mucho más allá que los de cualquier alimento, crema o producto de autocuidado. Como la bebemos a diario, parece que no hace gran cosa, pero es justo al contrario, ya que nos protege de más situaciones de las que imaginamos.
Beber agua ayuda a combatir el cansancio porque le facilita la vida al corazón, que no tiene que esforzarse tanto para bombear sangre oxigenada a las células y órganos. Esto se traduce en menos sensación de fatiga. Así que, si te notas más agotado de lo normal, un buen trago de agua fresquita y verás cómo el cuerpo responde.
Beber agua hace que el corazón trabaje con menos esfuerzo, lo que reduce el riesgo de problemas cardíacos. Al fin y al cabo, un corazón menos estresado es un corazón que puede rendir al máximo durante más tiempo. Así de simple.
Pasar varias horas al sol o sin hidratarte bien puede acabar en dolores de cabeza o migrañas. La próxima vez que te empiece a doler la cabeza, piensa cuánto hace que no bebes agua… puede que la causa esté ahí y un buen trago te ayude más de lo que crees.
Sí, beber mucha agua hace que tengas que ir al baño una y otra vez, y aunque pueda parecer un fastidio, es una de las mejores cosas que le puedes hacer a tu cuerpo. Cada vez que vas, estás eliminando toxinas y desechos que el cuerpo no necesita, como si te estuvieras purificando por dentro. Así que, la próxima vez que te moleste tanta visita al baño, piensa que es tu cuerpo haciendo limpieza general.
Beber agua no solo te refresca, también refuerza tus defensas. Al ayudar a eliminar toxinas, reduce el riesgo de infecciones y enfermedades. Además, cuando estás bien hidratado, las células inmunitarias y las barreras naturales del cuerpo (como la piel y las mucosas) funcionan a pleno rendimiento. Vamos, que como te cuida el agua, no te cuida nada.
El disolver las sustancias en la orina ayuda a evitar obstrucciones y cálculos renales como pueden ser las piedras en el riñón.
El líquido que sirve para amortiguar y lubricar las conexiones entre huesos está formado por una gran parte de agua. En otras palabras, cada vez que bebes agua estás ayudando a mantener tus articulaciones bien engrasadas, reduciendo el riesgo de lesiones como esguinces o molestias por fricción.
Estar bien hidratado mantiene el equilibrio de electrolitos, que es clave para que tus músculos funcionen como deben y no se rebelen en forma de calambres. Así que, si te pasas el día de aquí para allá o haciendo esfuerzos, más vale que no te falte agua si no quieres acabar doblado antes de tiempo.
Aunque no lo creas, beber agua también te sube el ánimo. Mantenerte bien hidratado ayuda a que el cerebro funcione como debe, liberando neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, que son los que regulan el estado de ánimo, la motivación y la sensación de bienestar.
Un cerebro bien hidratado rinde mucho mejor. Beber agua ayuda a mantener la mente despierta, mejorando la concentración y el enfoque, especialmente cuando estás trabajando o necesitas estar al 100%. Vamos, que a veces lo que necesitas no es un café, sino un buen trago de agua fresca.
Se suele decir que lo ideal es beber 2 litros de agua al día si eres mujer y 2,5 litros si eres hombre. Pero claro, no todos somos iguales. No va a necesitar la misma cantidad de agua un chaval de 14 años que alguien de 30, o una persona que trabaja al sol que otra en una oficina.
Para hacerlo más a medida, hay una fórmula sencilla que te ayuda a calcular cuánta agua deberías beber según tu cuerpo:
Peso corporal (kg) x 0,035 litros
Por ejemplo, si pesas 70 kg, sería:
70 x 0,035 = 2,45 litros de agua al día.
Eso sí, si haces ejercicio, pasas calor o simplemente tienes más sed, escucha a tu cuerpo y dale el agua que te pida.
En teoría, todos sabemos lo importante que es beber agua. El problema viene en la práctica, cuando se nos olvida o no la tenemos a mano justo cuando más falta hace. La solución está en llevar un termo siempre contigo.
En La Campera tenemos termos para cada ocasión: desde bidones grandes para jornadas largas o viajes, hasta botellas sport fáciles de transportar y perfectas para el día a día. Así no hay excusa, el agua fresca estará siempre al alcance de tu mano.
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